¿En qué consiste?

Es el estudio de la uretra y la vejiga.

¿Para qué se utiliza normalmente?

Se utilita para detectar la presencia de enfermedades como ahora tumores benignos, tumores malignos, procesos inflamatorios, estenosis (constricciones), incontinencia urinaria, traumatismos y valoraciones postquirúrgicas de la zona.

¿Cómo se realiza?

Antes de comenzar la prueba, habéis de orinar para vaciar la vejiga.

La exploración se divide en dos fases de obtención de imágenes:

  • De fuera a dentro: os desinfectarán la zona y os introducirán una sonda urinaria lubricada, que en los hombres se coloca en el extremo del pene y en las mujeres, en la vejiga; a través de esta sonda os administrarán un contraste yodado que irá llenando la vejiga hasta que indiquéis que tenéis ganas de orinar.

Durante este proceso, os indicarán diferentes posiciones, que pueden ser de pie o sentados sobre la camilla y que estéis inmóviles durante la captación de las imágenes para evitar que queden borrosas.

  • De dentro a fuera: habréis de orinar, a los hombres os proporcionarán una cuña y a las mujeres, una batea.
    La duración de la exploración acostumbra a ser de entre 20-30 minutos.

¿Cómo os habéis de preparar?

Este estudio no requiere una preparación específica.

¿Qué experimentareis antes y después de la prueba?

La introducción de la sonda urinaria os puede producir ciertas molestias.

Aunque orinar mientras os hacen radiografías es poco habitual, y os puede parecer una situación incómoda, no os preocupéis: os facilitarán todos los medios necesarios para garantizar vuestra higiene con total intimidad.

Situaciones especiales

Si tenéis infección de orina, no os pueden hacer el estudio.

Aunque se considera una prueba segura, pueden producirse pequeñas complicaciones como ahora una infección, una reacción adversa al medio de contraste y la perforación de la uretra o la vejiga a causa de la introducción de la sonda o de un estiramiento excesivo.