El Balón Intragástrico es una sencilla herramienta concebida para proporcionar la ayuda adicional que necesita para adaptarse a un estilo de vida más saludable.

El Balón Intragástrico es un balón blando de silicona que se coloca en el estómago, se llena con solución salina y se retira a los seis meses. El balón está concebido para rellenar parcialmente el estómago y producir la sensación de tenerlo lleno. En términos médicos esto se denomina saciedad. No sólo hará que sienta menos hambre, sino también que se note saciado más rápidamente después de comidas ligeras.

Ha de ir siempre acompañado de una dieta controlada por especialista. En caso contrario la pérdida de peso no será la necesaria.

Y, como tendrá menos hambre, tendrá menos dificultades para introducir cambios en su dieta o estilo de vida, lo que le ayudará a mantener la pérdida de peso una vez retirado el balón.

El Balón Intragástrico no implica una intervención quirúrgica y no requiere tratamiento farmacológico prolongado. Se coloca y se retira durante un simple procedimiento endoscópico de 20 a 30 minutos, durante los cuales estará sedado.

Una vez colocado el balón, su clínica le proporcionará las instrucciones y los consejos que necesite para introducir los cambios en la dieta y en el estilo de vida que resultan necesarios para alcanzar la pérdida de peso deseada.

¿Cuál deberia ser mi peso IDEAL?

La medición más frecuente que se utiliza para indicar si una persona tiene sobrepeso es el índice de masa corporal (IMC).

Para calcular su IMC, utilice la siguiente fórmula: IMC= Kg/m2 (Divida su peso corporal en kilogramos entre el cuadrado de la estatura en metros)

20 – 24,9 IMC ideal
25 – 29,9 Sobrespeso
30 – 34,9 Obeso
35 – 39,9 Obesidad grave
40 o más Obesidad mórbida

La mejor forma de cuantificar el grado de obesidad es el Índice de Masa Corporal (IMC), de cálculo fácil y que se correlaciona con el contenido de grasa corporal. El IMC representa la relación entre el peso (en kg) y la superficie corporal, expresada como la altura (en m) elevada al cuadrado: IMC = Kg/m2. Se considera que el IMC es normal cuando su valor es de 18,5 a 24,9 kg/m2. Se habla de sobrepeso o pre obesidad si el IMC es de 25 a 29,9; de obesidad grado I o moderada entre 30 y 34,9, obesidad grado II o severa entre 35 y 39,9, y grado III uno obesidad mórbida si el IMC es > 40 kg/m2. Sujetas con IMC > 50 se consideran súper obesos y súper-súper obesos si el IMC es > 60 kg/m2 (Tabla 1).

Tabla 1: Grado de obesidad según el IMC

EstadoIMC
Normal< 25
Preobesidad25-29.9
Ob. Grado I ó Moderada30-34.9
Ob. Grado II ó Severa35-39.9
Ob. Grado III ó Mórbida40-49.9
Súper obesidad50-59.9
Súper/súper obesidad> 60

Acerca del procedimiento

Estará sedado mientras su médico use un endoscopio para introducir un balón gástrico desinflado en su estómago. Una vez colocado, éste se inflará con solución salina (suero fisiológico) a través de un pequeño tubo. Al retirar el tubo, el balón quedará automáticamente sellado.
El proceso completo requiere aproximadamente de 20 a 30 minutos.

Antes de recibir el alta, deberá descansar en la clínica durante una hora aproximadamente en observación. Después podrán llevarle a casa.

Durante los primeros días, mientras su estómago se acostumbre a la presencia del balón, sentirá sin duda ciertas molestias. Puede sentir nauseas y distensión, o tener vómitos, diarrea y calambres. Estos efectos secundarios son generalmente temporales. En caso necesario, su médico le recetará un medicamento adecuado para poder soportar mejor esta época.

La retirada del balón es un procedimiento muy simple. Tras aplicarle sedación, se usará un endoscopio para desinflarlo antes de extraerlo. Podrá volver a casa en el plazo de dos o tres horas. La mayoría de los pacientes no necesita baja laboral y en caso de necesitarla, es muy corta.

Nota importante: Normalmente se añade un tinte azul a la solución salina que se inyecta en el balón, de modo que, en el improbable caso de que el balón presente una fuga, usted lo note inmediatamente por el cambio de color en la orina. Si esto ocurre, póngase en contacto inmediatamente con el médico que ha colocado el balón intragástrico para que proceda a retirarlo de forma segura.

Una vez pasados seis meses (o quizá antes), el balón intragástrico debe extraerse. Se trata de un procedimiento de 20 a 30 minutos, muy similar al que experimentó al colocarlo.

Para el procedimiento de retirada recibirá sedación. Utilizando un endoscopio y un tubo pequeño, su médico retirará la solución salina del balón antes de extraerlo del estómago, ya desinflado.