¿En qué consiste?

Esta prueba evalúa el tracto gastrointestinal inferior, es decir, el colon, también conocido como el intestino grueso. A veces, sin embargo, puede incluir un segmento de la sección final del intestino delgado.

¿Para qué se utiliza normalmente?

Se utiliza para identificar la presencia de enfermedades como las úlceras, tumores benignos, los tumores malignos, pólipos, enfermedades inflamatorias y otros tipos de enfermedades que pueden afectar el colon.

¿Cómo se realiza?

El paciente se sitúa estirado sobre la mesa de exploración y se introducirá una sonda rectal para obtener imágenes, es decir, una cánula en forma de enema por el ano que administra el medio de contraste (generalmente bario) por acción de la gravedad; en algunos casos, después de bario y para mejorar las imágenes, se puede inyectar aire a través de la misma sonda rectal.

Se indicará al paciente diversas posiciones, que pueden ser de pie o estirado sobre mesa y también se indicará estar inmóvil durante la captura de las imágenes para evitar que queden borrosas.

Cuando termine la prueba, eliminaran la mayor parte del enema por el mismo tubo por el que había sido administrado y el material restante se elimina yendo al baño; después, tendrá que volver a estirarse en la mesa de exploraciones para realizar una última radiografía. La duración de la exploración suele ser entre 20-30 minutos.

¿Cómo hay que prepararse?

La limpieza del colon es esencial debido a la presencia de heces que pueden dificultar el diagnóstico e, incluso, puede obligar a suspender la prueba; por este motivo, dos días antes del examen, debe iniciar una dieta pobre en residuos (arroz, pasta, carnes a la brasa o pescado, jugos filtrados, tostadas, etc.).

El día antes del examen, se debe tomar el preparado evacuante que se le indique en el momento de programar esta exploración.

Si usted está tomando medicación, tómela con una pequeña cantidad de agua.

Consulte la Preparación.

¿Qué experimentará antes y después de la prueba?

Aunque no es un estudio doloroso, a medida que el contraste se introduce en el intestino, puede notar molestias y tener imperiosidad de evacuar; por lo tanto, es muy importante, informar al personal de enfermería o técnico si usted nota un dolor muy intenso durante el desarrollo de la prueba o inmediatamente después de finalizarla.

Otros aspectos destacados que se deben tener en cuenta

Es una prueba diagnóstica no invasiva, ya que el sistema digestivo no absorbe el bario y por lo tanto no llega a la sangre con lo cual las reacciones alérgicas son extremadamente raras.

Este tipo de estudio no deja radiación en el cuerpo, además, en la actualidad, los equipos de rayos X, tratan de minimizar la dosis de radiación al máximo.

En algunos casos se pueden producir perforaciones del colon, ya sea en la zona rectal de introducción de la cánula o en el resto del colon.

La probabilidad de una obstrucción intestinal es muy baja.

Durante la prueba puede tener la sensación de escaparse líquido, pero no tiene que preocuparse porque es parte del proceso.